Para la mayoría de manifestantes, activistas y periodistas, su teléfono inteligente es una herramienta esencial para organizarse con sus compañeros, acceder y distribuir información, y ayudar a otros. También representa un gran riesgo, ya que es una herramienta que las autoridades pueden usar fácilmente para la vigilancia masiva y selectiva.
Salvador Puig Antich
El 2 de marzo, se cumplieron cuarenta años del asesinato del joven anarquista Salvador Puig Antich, militante del Movimiento Ibérico de Liberación (1000 o, también, MIL en
sus representaciones escritas originales), muerto a garrote vil en 1974, a manos de las autoridades político-militares y judiciales del franquismo. Juntamente con él fue asesinado del mismo bárbaro modo un muchacho apátrida, de origen polaco, llamado Heinz Chez, de cuya biografía se ignora casi todo.
El garrote vil es un instrumento de muerte brutal, vigente en nuestro país hasta el fi n del franquismo. Puig Antich y Heinz Chez serían los últimos agarrotados en España: el verdugo
les mató destrozándoles las vértebras cervicales con un anillo de hierro e introduciendo un tornillo por la nuca. Cuaderno especial sobre el MIL